- Déjame entrar
- No sin su consentimiento
- Pero no puede hablar, él es tan tímido...
- Es tu corazón. Si el no lo aprueba no pasarás
Y así fue como una vez más me ganaste la partida, con un golpe bajo y certero, donde más duele. Te odio corazón en llamas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario