Vistas de página en total

4/23/2008

Tiempo, maldito tiempo.


¡Joder! El problema es el tiempo. Tiempo para pensar, tiempo improductivo, tiempo que me enajena, que me perturba, que me somete a su antojo.
No quiero tener tiempo ocioso, no de esta manera. No quiero pensar en ti constantemente, ni hacerme este daño, prefiero no sobrevivir en este naufragio, prefiero hundirme irreversiblemente en este oleaje fiero.
El problema es el tiempo, y el problema es pensar. Por separado son débiles, improductivos, estériles, pueriles. Cuando se encuentran son una bomba de relojería, me matan, me dominan, manejan mis hilos como si fuera un títere.
Mierda de día. Me odio.

No hay comentarios: