![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwMCY-Cacbcmk1KPbQr1be4x_o2hl1YG1Lh55RXn4OmPEByabfIyjWCBanvvfKpdE8spDEFyXKeNPcgPWq0PqRd-cPt_nY-H2In-I5WleT1FzANc0V2Q5uUOPVZ-6GdiPF1BR4SQ/s320/6_amor_08.jpg)
¿Qué es lo que me contesta el amor cuando le hablo?
Creo que se ha hecho el loco, gira como una peonza y baila la danza del vientre a mi alrededor. Se ríe de forma histérica y me pone nervioso. Me mira con sus ojitos lánguidos pero vivarachos, dos aceitunitas clavadas en mis pupilas cansadas de perseguirle infructuosamente.
Le intento pisar repetidamente, le ignoro, le mando a freír espárragos a cada momento hasta que caigo rendido. Entonces solo me queda implorarle que se vaya, que no quiero que me diga que debo o no debo hacer, que se vaya con la rubia despampanante, que le acose a ella, que yo estoy cansadito de su sufrir.
Entonces, sólo entonces, me contesta que no se va a ir, que yo soy la persona adecuada para él, que mi debilidad le alimenta más que un solomillo de ternera, que ha recuperado la vitalidad a costa mía y no se va a ir tan fácilmente. Se agarra a mi costado como un percebe a los arrecifes y me chupa la energía hasta dejarme tísico
No se va a ir, hoy lo veo claro. Jugaré al mus, una mano más a doble o nada.
Creo que se ha hecho el loco, gira como una peonza y baila la danza del vientre a mi alrededor. Se ríe de forma histérica y me pone nervioso. Me mira con sus ojitos lánguidos pero vivarachos, dos aceitunitas clavadas en mis pupilas cansadas de perseguirle infructuosamente.
Le intento pisar repetidamente, le ignoro, le mando a freír espárragos a cada momento hasta que caigo rendido. Entonces solo me queda implorarle que se vaya, que no quiero que me diga que debo o no debo hacer, que se vaya con la rubia despampanante, que le acose a ella, que yo estoy cansadito de su sufrir.
Entonces, sólo entonces, me contesta que no se va a ir, que yo soy la persona adecuada para él, que mi debilidad le alimenta más que un solomillo de ternera, que ha recuperado la vitalidad a costa mía y no se va a ir tan fácilmente. Se agarra a mi costado como un percebe a los arrecifes y me chupa la energía hasta dejarme tísico
No se va a ir, hoy lo veo claro. Jugaré al mus, una mano más a doble o nada.