Déjame partir, si de sobras sabes que persigo utopías
Y no me interrumpas si soy tu cierzo en verano
Si en las frías noches de enero sangro rescoldos
Y si me parto en dos cuando sé de tus amores vanos
Déjame ser bufón de la corte en tus días de asueto
Si mi sangre no bulle si no es en tus venas
Si mis pies no caminan si no es a tu vera
Y mi corazón ya no late en tu pecho acompasado
Déjame brillar como estrella fugaz entre tus brazos
No me apures indiferente ni me consumas apresurada
Si no soy más que esa estatua de barro por el sol fundida
Solo cuatro trazos inconexos en un cuadro inacabado
Necesito ser buzo en océanos de ilusiones
Tu te quiero a deshora, tu pozo de deseos
Una mentira piadosa en tus labios de veneno
El manjar más gustoso que tu apetito sacie
Déjame posarme en tu ventana y susurrarte al oído
Trepar como enredadera, enroscarme entre tus curvas
Amanecer en tu lecho acurrucado a tu espalda
Y ser perro lazarillo que guíe tus tinieblas
Déjame mirarte sin tener que abrir los ojos
Y no me arrincones como un mueble añejo
Si solo soy un reguero de lágrimas disparadas
Y si muero y resucito crucificado en tu pecho
Necesito ser preso en una jaula de emociones
Tu café de madrugada, tu camellito en desierto
La sonrisa perfecta, el amuleto encontrado
La miel de tu enjambre y la pata coja de tu silla
Necesito ser necesidad de tu olvido
Tu perdón a deshora, tu asma y medicina
Un acceso de tos que emana de tus bronquios
El más perfecto final de un libro inacabado
Necesito ser pereza en tu domingo
Lujuria en tu lecho, paz de tu espíritu
Un loco que inventa razones para amarte
El más perfecto de todos tus sentidos
